Un positivo balance realizó Esval de sus primeras plantas fotovoltaicas, ubicadas en los sistemas Mendocita y Chepical II -en Santa María- resultado de un trabajo con que la sanitaria busca hacer más eficiente y sostenible su consumo energético.
La inédita iniciativa, que contempló la instalación de 760 paneles solares en ambos recintos, logró reducir 170 toneladas de emisiones de CO2 al año, disminuyendo en un 65% la huella de carbono de estas plantas de la sanitaria.
“La sostenibilidad es uno de los pilares de nuestra gestión, y como parte de este compromiso, hemos buscado hacer un uso eficiente de áreas en recintos pertenecientes a Esval, donde esta alternativa de generación energética sea factible, permitiendo con ello un uso sostenible de la energía que requieren nuestros procesos. Esto nos ayuda a hacer más eficiente el consumo eléctrico de la compañía y contribuir con el medio ambiente. Hoy estamos dando un primer paso en este sentido y esperamos seguir sumando más energía limpia a nuestros procesos”, señaló el gerente regional de Esval, Alejandro Salas.
Como medida de respaldo operacional ante eventuales cortes de suministro eléctrico, la sanitaria sigue disponiendo de sus generadores de emergencia en ambas instalaciones, de modo de mantener la continuidad del servicio de agua potable en la zona.
Esval ha identificado que 22 de sus recintos en la Región de Valparaíso -y otros 12 en la Región de Coquimbo, donde opera a través de Agua del Valle-, cuentan con factibilidad para instalar sistemas de generación fotovoltaica, por lo que se proyecta seguir avanzando en iniciativas similares durante los próximos años.
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