Debido a insistentes reclamos de vecinos del sector y la cantidad desbordante de comerciantes que cada domingo se instalan en la Feria de las Pulgas en avenida Diego de Almagro en San Felipe, dirigentes vecinales, gremiales y autoridad Municipal acuerdan regular permisos e intensificar las fiscalizaciones al concurrido comercio dominical. (Foto: Concejo Municipal trató situación con dirigentes vecinales y gremiales)
Los problemas que se originan en la Feria de las Pulgas dominical en San Felipe, fueron reconocidos en el ultimo Concejo Municipal por el dirigente de una de las agrupaciones de comerciantes, Miguel Torre, aduciendo que están cansados de hacer noticia por situaciones negativas; “que la feria de las pulgas acá, que la feria de las pulgas allá.”
El dirigente abiertamente dijo que falta más fiscalización; “es necesario mas inspectores, mas Carabineros y ver los permisos porque hay muchas personas de manera irregular, porque hay mucha gente que llega de Santiago y otras zonas, gente que se tomó la feria. Ante teníamos quinientos y tantos puestos, ahora estamos en casi novecientos puestos, porque hay puestos por todos lados.”
“Y todo lo que está pasando no lo pueden controlar dos o tres inspectores y eso lo dije en Concejo porque te amenazan hasta de muerte. Yo como dirigente me preocupo de mi feria y no me meto en la otra feria. Creo que la oportunidad para los comerciantes esta, pero de San Felipe, eso hemos conversado con el Concejo Municipal que sea gente de la comuna.”-sostuvo el dirigente.
“Como los vecinos, la autoridad, nosotros también queremos que se ordene la Feria de las Pulgas.”-aseveró Torres.
En ese mismo contexto la Concejal Patricia Boffa, reconoció que el tema fue tratado por el Concejo Municipal porque son muchas las quejas de los vecinos; “de que comerciantes, publico se estacionan afuera de las casas, en cualquier parte se ponen a vender, reflejando un desborde absoluto y por eso como Concejo se han tomado algunas determinaciones importante para regular, como por ejemplo, pedir el registro social de hogares y reevaluar la feria de Diego de Almagro en su contexto completo, no tan solo la feria de las pulgas, sino que chacarería, bazares.”
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