En el peack de la curva de enfermedades respiratorias se encuentra la comuna de San Felipe, de acuerdo a los registros de los establecimientos de salud municipales, donde han aumentado entre un 30 y un 40 por ciento promedio las consultas por esta causa, informó la Dirección de Salud Municipal. (Foto: Marcela Brito, Directora de Salud Municipal)
Así lo dio a conocer Marcela Brito, directora de salud municipal quien señaló que afortunadamente el sistema de atención primaria de salud ha logrado responder a la demanda de atención. A modo de ejemplo, señaló que “la oferta de horas médicas en la jornada de este martes, era para 237 pacientes en total, para los tres centros de salud y a las 11 de la mañana aún había 3 cupos disponibles”.
Lo anterior, según dijo, “obedece a la gestión de 4 médicos en ciclo de formación y destinación, lo que sumado a los profesionales contratados por el municipio, permite que el Cesfam Iturra cuente con 10 médicos, dos médicos el Cesfam Curimón y uno el Cecosf Hugo Cornelissen”.
Señaló que en la actualidad, el cincuenta por ciento de las consultas corresponde a enfermedades respiratorias.
Respecto del funcionamiento del SAPU, adosado al Cesfam Iturra, Marcela Brito señaló que efectivamente hay horas del día en que se produce una alta demanda de atención por parte de los vecinos y vecinas, principalmente en horario de la noche.
Explicó que el Ministerio de Salud asegura un médico para la atención en SAPU, en tanto que el municipio financia un segundo profesional. Sin embargo, estos dos doctores no dan abasto lógicamente, cuando a eso de las 20 horas los días sábado y domingo, llega el grueso del público a pedir atención.
Frente a esto, Brito dijo que “muchas personas pueden concurrir más temprano a pedir atención médica, recalcando que hay horas del día en que los tiempos de espera son muy breves, a las 11 del día, a las 4 de la tarde, por ejemplo, hay poquísima gente”.
La directora de salud municipal expresó que en la red de atención primaria, no está ajena a la problemática de las horas perdidas como consecuencia de la inasistencia de los usuarios que solicitan atención. Explicó que diariamente, más de 20 horas médicas se pierden, llegando a registrarse cerca de 500 horas al mes que no fueron utilizadas pudiendo ser canceladas de manera oportuna, para así asignarlas a otros pacientes.
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