En la Piscicultura Río Blanco, Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, se reunió con vecinos del Camino Internacional, integrantes de la División Andina y representantes de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) para ser garante de la firma de intención entre este centro de trabajo y la casa de estudios, que permitirá recuperar el valor histórico cultural de la primera piscicultura del país, el mejoramiento su equipamiento e infraestructura, el desarrollo de la investigación científica y el cuidado medio ambiental del recinto fundado en 1905 para el desarrollo de estudios acuíferos en Chile, país que hoy se posiciona como uno de los principales productores de salmónidos en el mundo.
En ese contexto, Máximo Pacheco destacó la importancia que este tipo de iniciativas tiene para Codelco. “Creo que todos nos emocionamos hoy de ver que aquí tenemos las raíces de la gente que habita este lugar por tantos años y las de estos árboles maravillosos que son nuestra naturaleza. También, las raíces del conocimiento, de lo que representan para enfrentar los desafíos del futuro. Esto combinará el trabajo de nuestras comunidades con el de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y con el equipo que nosotros representamos que son los trabajadores y trabajadoras de Codelco”.
El ejecutivo hizo un recorrido por el recinto que en 1978 Codelco Andina incorporó a sus dependencias, asumiendo el compromiso de mantener la labor científica que se ha realizado desde inicios del siglo XX, aportando al desarrollo de la salmonicultura en el país.
En esa línea, la máxima autoridad de Codelco, relevó el desafío que tiene la minera estatal y que considera un relacionamiento fructífero con las comunidades. “Nosotros necesitamos hacer minería verde y sabemos que Codelco es una empresa muy importante para Chile, porque hace un tremendo aporte a los recursos fiscales, pero el rol de la empresa no se limita a eso. Necesitamos ser buenos vecinos y entender que para la gente que vive alrededor nuestro esta compañía también significa mucho y agrega mucho valor, porque contribuye al desarrollo local y al mejoramiento de la calidad de vida de la gente que son nuestros vecinos. Ese es el compromiso de Codelco el desarrollo nacional y local”.
Una alianza de trabajo que valoran las y los vecinos de Río Blanco, según explicó Giselle Herrera, líder de un grupo de mujeres rurales avícolas emprendedoras de la localidad. “Esto nos va a permitir poder ser partícipes como comunidad de la piscicultura, que es un lugar muy importante para el Camino Internacional. También ayuda a los emprendedores y a los niños y niñas que podrán venir y aprender”, destacó.
Desde la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Dante Queirolo, director de la Escuela de Ciencias del Mar de la casa de estudios, dijo que “esto es muy importante para nosotros porque se le dará proyección en el futuro a la piscicultura de Río Blanco y en términos de potenciarla su rol con la sociedad y las comunidades locales, apoyando la investigación, la formación y el rescate del patrimonio cultural que significa la piscicultura para toda la comunidad de Los Andes”.
Por su parte el gerente general de Andina, Rodrigo Barrera, comentó que “este trabajo tiene que ver en cómo somos sustentables como división y en este contexto la sustentabilidad no solo tiene relación con el medioambiente sino que también en cómo nos relacionamos. Es por eso que hoy estamos aquí, en este lugar maravilloso, que tiene mucha historia y donde nacen los trabajos de la salmonicultura en Chile, por lo tanto es un aporte que como Andina queremos seguir impulsando para el desarrollo de nuestras comunidades vecinas y de la ciencia”.
Cabe destacar que en 1980 Andina formó una alianza con la PUCV para apoyar la labor de repoblación acuífera, con importantes avances investigativos en campos tales como el control de enfermedades, la formulación de alimentos y dietas, el desarrollo genético y la tecnología de siembras.
En 2019, en un trabajo conjunto entre Codelco y la Escuela de Ciencias del Mar de la PUCV, junto a los trabajadores y trabajadoras de Andina, la Piscicultura Río Blanco vivió su época de apogeo como un parque abierto a la comunidad, conocido y disfrutado, tanto por las comunidades cercanas, como por todos sus visitantes, lo que se espera recuperar en esta nueva etapa de trabajo conjunto con la casa de estudios.
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