El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, sostuvo que pese a las lluvias registradas en la zona central durante los últimos días, la condición de megasequía que afecta a la Región de Valparaíso desde hace más de 12 años se mantiene, con un déficit de agua caída que, en promedio, supera el 70% y el de nieve acumulada llega al 55%, respecto a un año normal.
“Algunos expertos incluso pronosticaban cerca de 50 mm de precipitaciones durante la semana pasada. Sin embargo, finalmente cayó menos de la mitad -alrededor de 20 mm- lo que, si bien es un leve respiro frente a la crítica sequía que estamos viviendo, no alcanza para revertir este delicado escenario. La situación sigue siendo muy compleja y requiere del esfuerzo de todos para enfrentarla”, dijo Salas.
Según el balance de Esval, en Valparaíso se registran 91,3 mm de agua caída a la fecha (pasando de un 76% a un 74% de déficit, en relación a un año normal), recordando que un alto porcentaje de estas lluvias se registró a fines de enero, por tanto su aporte a la temporada actual es muy escaso. En tanto, otras zonas, como San Antonio, superan el 68% de déficit, mientras que en Petorca bordea el 75%.
El ejecutivo agregó que “la acumulación de nieve en la cordillera también es baja, con sobre un 55% de déficit en la estación de Portillo, cifra que nos preocupa pues los deshielos son fundamentales para permitir las crecidas del río Aconcagua durante el verano, y con ello, aumentar la disponibilidad del recurso en la cuenca”.
Los Aromos: 12 millones de m3 acumulados
Sobre el estado de los embalses, Salas detalló que Los Aromos llegó a los 12 millones de m3 acumulados, lo que representa un tercio de su capacidad. “Nuestra meta es alcanzar los 23 millones, con el fin de tener el respaldo suficiente para la próxima temporada. Estamos trabajando con todos nuestros equipos, impulsando diariamente el máximo de agua disponible desde la bocatoma de nuestra planta de producción de Concón a través de la tubería reversible, y confiamos en lograr esta meta”, señaló.
Salas también valoró el aporte realizado por las Juntas de Vigilancia y los regantes del Aconcagua, “lo que hoy nos permite tener agua en la cuarta sección del río y también recargar Los Aromos a través de los canales Waddington y Ovalle. Todos los actores de la cuenca somos conscientes de que esta crítica situación requiere de un esfuerzo conjunto, además de la sensibilidad de priorizar el consumo humano frente a la megasequía que estamos viviendo”.
Finalmente, el ejecutivo reiteró el llamado a la comunidad a hacer un uso racional del recurso. “En las zonas urbanas, a veces no nos damos cuenta de la magnitud de la sequía, porque abrimos la llave y el agua sigue saliendo con normalidad. Sin embargo, sería un gran error pensar que con un par de lluvias esto se soluciona. Debemos evitar el lavado de vehículos, el riego durante el día o tomar duchas largas, ya que la situación es realmente crítica y hoy no nos sobra ninguna sola gota”.
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