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Intensas lluvias en Aconcagua provocan crecida de caudales en río, cortes en el Camino Internacional y daños en frutales

Desprendimientos de rocas y sedimentos en el Camino Internacional, crecida del río Aconcagua, corte de energía eléctrica y servicios de abastecimiento de agua potable y cuantiosos daños en la frutales, dejaron como saldo las intensas lluvias de fines de enero en el valle de Aconcagua.

Las lluvias que se registraron entre la noche del viernes hasta la madrugada de este domingo en Aconcagua fluctuaron entre los 23 y 39 milímetros, siendo las comunas de San Esteban y Los Andes que están mas cerca de la cordillera, donde los termómetros midieron la mayor cantidad de agua caída.

Por lo mismo, según las autoridades, las situaciones más complejas se dieron en el Camino Internacional donde se registraron deslizamientos de rocas y sedimentos en varios puntos, siendo lo más complicado a la altura de los sectores de Bocatoma y Riecillo, provocando en corte de la ruta.

El Gobernador de Los Andes, Sergio Salazar, dijo que el Camino Internacional fue habilitado en horas de la mañana del domingo; “siendo lo más importante que no existió afectación de viviendas ni personas que hayan sufrido producto de estas lluvias.”

En el transcurso del desarrollo de las precipitaciones en la zona de Aconcagua hubo varios sectores poblacionales en distintas comunas que sufrieron el corte de energía eléctrica.

En el caso de la provincia de San Felipe se informó que hubo un constante monitoreo de los puntos críticos los que afrontaron de buena manera los efectos de la lluvia caída; registrándose sólo cortes de suministro de energía eléctrica en sectores de las comunas de Santa María y Panquehue, producto de la caída de ramas de árboles.

Asimismo hubo un monitoreo constante del caudal del río Aconcagua que a primera hora del domingo aumento considerablemente, llegando a cantidades de metros cúbicos que hace bastante tiempo no se registraban.

Lo más complejo en la provincia de San Felipe fue la situación de Putaendo, donde ESVAL tuvo que suspender el suministro de agua potable a varios sectores debido a la turbiedad del vital elemento en sus fuentes de captación.

DAÑOS EN LA FRUTICULTURA

De acuerdo a lo informado uno de los sectores productivos más afectados por las intensas lluvias fuera de temporada, es la fruticultura, que en el caso de Aconcagua se encuentra en plena época cosecha, especialmente, parronales.

Hay reportes que debido a la gran cantidad de agua precipitada hubo caída de parronales completos, aparte de fruta dañada en la misma planta. Asimismo habría daños en duraznales, olivos y otras producciones, desconociéndose hasta el momento a cuanto alcanzarían las pérdidas.

El presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, relató que “en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins, un buen volumen de uva de mesa que se está cosechando se está partiendo, dado que la cantidad de agua que cayó, que fue mucha, genera ese tipo de daño (…) Hay antecedentes de parrones que se han caído a causa del peso del agua, lo que unido a la cantidad de fruta colgando, hace que las estructuras colapsen con tanta lluvia, y eso es pérdida total”.

Comentarios(1)

  1. Los termómetros midieron la mayor cantidad de agua caída, debería decir pluviómetros ellos miden el agua caída.

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