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Masivo Adiós brindaron cientos de vecinos a la pequeña Ámbar “Exigiendo Justicia”

Cientos de mujeres, hombres y niños llegaron la mañana de este jueves hasta el cementerio de Los Andes para brindar un emotivo Adiós a la pequeña Ámbar Lazcano, fallecida tras ser violentada física y sexualmente por su “tío guardador” Andrés Espinoza Aravena en su domicilio en la comuna de Rinconada.  (Foto: Exigiendo Justicia cientos de aconcagüinos despidieron a pequeña Ámbar)

Tal cual se esperaba una multitudinaria despedida brindó la comunidad del valle de Aconcagua a la pequeña Ámbar Lazcano, de 19 meses de edad, fallecida el pasado sábado en el hospital de San Felipe producto de las graves lesiones sufridas luego de ser ultrajada.

El dolor ciudadano por la muerte de la pequeña Ámbar enlutó a las familias al valle de Aconcagua, que desde el momento que se conoció el repudiable ataque que le costó la vida, hicieron sentir la indignación y exigir a la autoridad justicia, con marchas en el centro de Los Andes y velatones en las afueras del domicilio donde vivía la menor en la villa Colunquén en Rinconada, y protagonizando a modo de desahogo incidentes graves en las afueras del Tribunal de Garantía andino el día que se imputaron los cargos contra Andrés Espinoza Aravena.

En ese ambiente y después del velatorio de la pequeña Ámbar que se realizó en la sede de la junta de vecinos de la villa Los Copihues en Los Andes, hasta donde miles de personas llegaron a expresar sus condolencias, este jueves en la iglesia de la Asunción de la ciudad andina, ubicada en avenida Argentina, se realizó la misa de despedida con la presencia de la madre de la niña, familiares mas directos, amigos, vecinos y autoridades locales.

De ahí en una ciudad de Los Andes paralizada, con cientos de vecinos apostados en las calles, comenzó el cortejo fúnebre con destino al cementerio parroquial de la comuna, hasta donde llegó una multitud de las distintas localidades del valle de Aconcagua, con el propósito de dar el último Adiós a la pequeña.

Más de mil personas se reunieron en el campo santo portando globos rosados y blancos y exigiendo “Justicia para Ámbar”. Todos con el mismo espíritu, conseguir que un delito de estas características no se vuelva a repetir.

La indignación ciudadana impidió que el último adiós para Ámbar fuera un momento de reflexión y recogimiento, porque todos de alguna u otra forma deseaban expresar su pena y rabia contra el sistema, contra el imputado como autor y quienes no cumplieron con entregarle el cariño y atención que la pequeña necesitaba.

Impotencia que la comunidad en medio del cementerio volcó contra la madre de Ámbar, que al intentar decir algunas palabras, fue atacada por varios de los asistentes con insultos y frases condenando su actuar en la corta vida de la niña, viéndose obligada a dejar el cementerio escoltada por Carabineros.

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