Delirio total entre niños, jóvenes y adultos que la tarde de este jueves llegaron hasta la plaza de armas de San Felipe para disfrutar de la obra The Color of Time, que recrea fiesta India Holi y que la Fundación Teatro a Mil presentó en esta ciudad con grane éxito. (Foto: Fiesta de los colores en San Felipe)
Con gran expectación fueron miles las personas que la tarde de este jueves desde muy temprano comenzaron a llegar a la plaza de armas de San Felipe para presenciar y ser parte de la anunciada obra de la compañía francesa Artonik. Tal cual estaba anunciado a las 19:30 horas, el corazón de la ciudad fue entregado a la tradicional fiesta India.
El espectáculo está inspirado en la fiesta tradicional de la India, Holi, la que todas las primaveras ofrece una jornada sin castas en las que los desconocidos se abrazan, vengan de donde vengan.
Cuando ya la temperatura reinante en el centro de la ciudad era más agradable, partió la obra con los bailarines de incógnitos mezclados con el público hasta que con gran sorpresa comenzaron a seguir el contagioso ritmo que acompañaba l espectáculo. Mientras danzaban, fueron entregando abrazos y disfrutando de una puesta en escena de calle que sorprendió a todos los asistentes, niños y adultos. Todos sin distinción se dejaron llevar por la mágica puesta en escena, hasta llegar al clímax con la explosión de los polvos de colores que literalmente transformaron la plaza de San Felipe en un verdadero arcoíris, mientras que todos los asistentes entraron en un éxtasis de baile y alegría compartida.
El pasacalle que dura poco más de una hora, aparte de la música y la danza, tiene el gulal, que es un polvo de maíz coloreado, no tóxico y respetuoso con el medio ambiente, que envolvió a todos en un arcoíris.
Los encargados de la obra, explicaron que The color of time reinventa la tradicional fiesta india de Holi, que se celebra al llegar la primavera. Cada año se lanzan al aire grandes cantidades de polvo gulal (polvo de maíz coloreado) y se ofrecen abrazos a los desconocidos. Ese día no existen las castas ni otras distinciones sociales, y las calles se transforman en un espacio de cohesión y mestizaje simbolizado por la mezcla de colores. En su reinterpretación contemporánea, la compañía francesa Artonik creó esta intervención callejera de teatro y danza acompañada por música en vivo, que este jueves llegó a San Felipe.
El público que siguió paso a paso la obra, apreció que los bailarines después de ser sobrepasados por la energía destructora, llegó la toma de conciencia, el trance y la purificación, para después llenar el suelo de figuras de colores, en forma de ofrendas.
Pero lo más espectacular sin duda fue el cierre, porque el público fue invitado a ser parte de la explosión de color y alegría, a celebrar la unidad y la aceptación de la diversidad, terminando todos, actores y público, en un gran baile teñido por encendidos polvos de colores.
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