Con frio testimonio de su día de “carrete y alcohol” de imputado partió juicio oral por muerte del relator del CDF Javier Muñoz

Este viernes en el Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe con frió testimonio del único imputado, Diego Vera Pizarro, de 24 años, sobre su día de “juerga y alcohol” partió juicio oral por el accidente automovilístico que costó la vida al recordado relator del CDF, Javier Muñoz Delgado.  (Foto: Juicio Oral contra Diego Vera Pizarro, imputado por accidente automovilístico que provocó la muerte de Javier Muñoz)

A poco mas de cumplirse nueve meses de la colisión frontal del automóvil de Javier Muñoz por el vehículo que conducía el imputado, ocurrida la madrugada del 29 de agosto del 2015 en la Ruta CH con la intersección de calle Antofagasta en la comuna de Panquehue, a las 9:00 horas de este viernes partió el juicio oral contra David Vera Pizarro, concitando gran expectación periodística y la asistencia de familiares y numerosos amigos de la voz ancla del CDF, y por la parte del acusado su familia y cercanos.

El primero en ser llamado a prestar testimonio ante los jueces, fue precisamente el imputado Diego Vera Pizarro, que partió sus palabras asegurando que estaba arrepentido de un “hecho tan lamentable, de causar tanto daño, dolor, sufrimiento para la familia de Javier Muñoz, especialmente a su señora, sus hijas, a mi familia que con todo esto la ha pasado mal, por lo que me siento avergonzado.” Más adelante el joven mencionó que el año 2013 estuvo aquejado de un cáncer al colon; “la pase muy mal, fue duro.”

El joven contó que el día viernes había regresado a Catemu de su trabajo en Rancagua; “ese viernes como todos los viernes llegue a mi casa normal, estaban mis padres y en especial ese día con mi papá compartí dos vasos de vino chicos mezclados con bebida, eso fue alrededor de las 11 de la noche. Posterior a eso me junte con unos amigos y amigas, eso fue como las doce, porque habíamos quedado de salir a carretear y nos dirigimos a la casa de mi abuela que queda en el centro de Catemu. De ahí decidimos ir a un local en San Felipe (BCD) a carretear. Yo la certeza que tenia era que no podía estar hasta tarde porque había hecho un compromiso con mis padres.”

Más adelante el imputado aseguró que estuvo alrededor de una hora y media en la discotheque ubicada en avenida O’ Higgins; “cuando salí del local recuerdo que no me vi mal, lo que no es ninguna excusa para todos mis errores, me vi bien y pensé que podía manejar…”

Sin embargo al llegar al momento de describir y relatar su recorrido desde la discotheque hasta el momento del accidente, Diego Vera, afirmó que no se acuerda de nada; “el camino, el trayecto me lo conocía bien, siempre los fines de semana o cuando no trabajaba concurría a San Felipe, me sabía bien el camino, por donde fue el accidente hay un reten de Carabineros y por ahí yo nunca pase a una velocidad como a la que me enfrente el día del accidente, que fue a 151 kilómetros, por lo que pienso yo que me quede dormido. Porque yo trabajaba de lunes a viernes en Rancagua y me levantaba a las cuatro y media de la mañana todos los días…”

Cabe consignar que la alcoholemia practicada a Diego Vera tras el accidente arrojó 1.29 gramos de alcohol en la sangre, aunque en su relato que fue visto como una victimización, se negó a confesar cuanto bebió en la discotheque sanfelipeña antes de emprender su viaje de regresó a su casa en Catemu y terminar impactando frontalmente el automóvil de Javier Muñoz, insistiendo en su testimonio de había olvidado todo; “no recuerdo nada.”

Posteriormente, el Fiscal Eduardo Fajardo y los abogados querellantes Julio Álvarez y Mauricio Mass, interrogaron al imputado insistiéndole que precisara la que alcohol consumió y la cantidad en la discotheque, y relatara detalles de su conducción hasta el minuto del accidente, pero Diego Vera, insistió que no recordaba.

Más adelante subieron al estrado testigos indirectos de los hechos, porque no hubo testigos oculares del accidente, como peritos forenses, funcionarios policiales, los primeros vecinos en llegar a auxiliar a Javier Muñoz y la esposa del querido relator, Anita Espinoza, que en emocionadas palabras confeso su sentir y lo vivido la madrugada del 29 de agosto.

Las juezas a las 13:15 horas hicieron un receso y retomaron el juicio a las 14:30 horas, donde continuaron testimonios de otros peritos contemplados en la causa, cerrando la primera jornada a las 16: horas, fijando el Tribunal para este lunes a las 9:00 horas lo alegatos de clausura del proceso y ese mismo día se entregará el veredicto.

El Fiscal Eduardo Fajardo confirmó que la pena que arriesga Diego Vera es de cinco años y un día por el delito de conducción en estado de ebriedad; “ese es el rango de pena y como no tiene otras penas anteriores puede acceder a un beneficio, que puede ser la libertad vigilada, y eso lo va a determinar el tribunal.”