Este 7 de junio se cumplió un año desde que los integrantes de la Patrulla “Aventureros de la Libertad” viajaron hasta el norte del país, para realizar una caminata que se extendió por siete días, desde el Puerto de Pisagua hasta llegar finalmente al Morro de Arica. Sin duda un gran desafío para la delegación que estuvo compuesta por personas con discapacidad y voluntarios de la Cruz Roja de Los Andes, quienes celebraron este hito con una charla expositiva que se denominó «Historia y Resiliencia, al Morro muchachos, al Morro».
En presencia de los patrulleros, autoridades e invitados especiales, los protagonistas de esta hazaña relataron todo lo vivido, y lo que significó para ellos, personas con discapacidad y personas mayores, haber logrado esta travesía que nació como un homenaje al 142º aniversario del Asalto y Toma del Morro de Arica en la Guerra del Pacífico, fecha que ha sido instaurada como el Día de las Glorias de la Infantería.
El alcalde Manuel Rivera destacó lo logrado por el grupo de aventureros: “con mucho orgullo felicito a Ignacio, que tiene esa gran capacidad de congregar a otros y cumplir las metas. También agradezco el apoyo y colaboración de instituciones como el Ejército de Chile, la Cruz Roja, el municipio y Carabineros de Chile”.
Héctor López vino desde Copiapó a Los Andes a ser parte de esta actividad conmemorativa que se realizó en el Salón Municipal: “me enteré de esto por amigos y quise participar con ellos, porque lo encontré genial. El proyecto me pareció demasiado importante, tratar de sentir un poco lo que hicieron nuestros héroes en estas tierras. Fue como un reality, convivir con gente que no nos conocíamos tanto, aprender a moverse en situaciones adversas, congeniar con los demás”.
Pedro Allendes es voluntario de la Cruz Roja y tuvo la importante misión de ser el conductor y llegar hasta la Región de Tarapacá. Desafío personal según dijo, para una persona mayor que también se preocupó de la seguridad del grupo. “Inicialmente íbamos a ir dos conductores y al final quedé yo solamente. Sabiendo mi capacidad decidí cumplir la misión de ir y volver sin mayores problemas… Como labor de la Cruz Roja nos comprometimos con la patrulla, acompañando a personas ciegas y con movilidad reducida”.
Otro de los integrantes de la patrulla, Alberto Molina, agregó: “al principio, sentíamos que no se podía lograr, pero a medida que fueron pasando los días, se sentía una emoción, una adrenalina, en la cual que se perdió la secuencia de los días y los kilómetros, cuando de repente ya estábamos en Arica”. Su compañera de misión, Sandra Cortés, agregó: “más que una travesía fue un desafío, para nosotros personas con discapacidad, demostramos que sí podíamos hacerlo, me siento orgullosa. El mensaje es que todo se puede, si hay un gran corazón no importa dónde lleguemos”.
Quien encabezó esta proeza fue Ignacio Aldana, quien dijo: “estas ‘locuras’ nos hacen crecer como persona y lo más importante es que personas con discapacidad salen de su zona de confort”. El líder de la patrulla extendió los agradecimientos a todos quienes apoyaron esta idea, entre ellos la Cruz Roja de Los Andes, el Club de Leones, concejal Marianella Benavides y el guía Suboficial Mayor José Luis Barraza.
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