La prolongada sequía que afecta a la Región, además de la alta temperatura en los sectores precordilleranos continúan profundizando el déficit de precipitaciones, que ya bordea el 75% en promedio, mientras que en comunas como Los Andes ya supera el 60%. Por otro lado, la nieve acumulada en la estación de Portillo mantiene una alarmante baja de casi el 100% respecto a un año normal, por lo que se proyecta una caída en los deshielos para la temporada estival.
Esta semana, Esval dio a conocer el balance hídrico actualizado al 30 de noviembre, con el registro de agua caída a la fecha, acumulación de nieve en la cordillera y volumen de los principales embalses.
Respecto al nivel de agua embalsada, Los Aromos bordea el 62% de su volumen total, con cerca de 22 millones de metros cúbicos acumulados, lo que permite brindar seguridad hídrica para la zona y garantizar el suministro por los próximos meses a más de 1 millón de habitantes de la región. Sin embargo, el crítico escenario actual se manifiesta en el lago Peñuelas, que tiene apenas un 0,4% de su capacidad y se encuentra virtualmente seco, por lo que no es utilizado desde comienzos de año.
Ante esta situación y el próximo inicio del periodo de mayor consumo, el gerente regional de Esval, Alejandro Salas, reiteró el llamado a que “cuidemos el agua potable, hagamos un uso racional y responsable. Disminuyamos los tiempos de duración de las duchas, evitemos el riego de jardines en horarios de mayor luminosidad o calor, no lavemos los vehículos con manguera directa y hagamos las reparaciones o revisiones de nuestras instalaciones interiores, con el fin de prevenir fugas o pérdidas que pueden a su vez impactar en nuestras cuentas de agua potable”.
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