El Juzgado de Garantía de San Felipe dejó en libertad, pero sujeto a las medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual, al matrimonio compuesto por Nelson Morales Sepúlveda y Vania Castillo, guardadores imputados por el Ministerio Público como autores de los delitos de sustracción de menores y desacato, ilícitos cometidos en 2014 en Llay Llay cuando se fugaron con menor que estaba bajo su cuidado.
En la audiencia de formalización realizada este viernes, el magistrado Leopoldo Soto acogió la petición de cautelares solicitadas por el fiscal Julio Palacios, por considerarlas proporcionales y adecuadas a los fines del procedimiento. Además, fijó un plazo de investigación de 60 días.
Según el persecutor, la víctima, una niña nacida en 2012, ingresó al programa Familia de Acogida Especializada (FAE) Aconcagua y, en enero de 2013, fue declarada susceptible de adopción, por lo que se asignó a la familia, conformada por los imputados, durante dicho proceso.
Poco después, la pareja presentó ante el Juzgado de Familia de San Felipe una solicitud de cuidado personal provisorio de la menor, por lo que se encargó un informe psicológico, el que concluyó que el matrimonio no era apto o idóneo para la adopción.
Pese a dicha resolución, los imputados incumplieron el plazo que se le dio para entregar a la menor al programa FAE, dándose a la fuga con la pequeña, detalló el fiscal.
Luego de siete años, detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) lograron ubicarlos la semana pasada en la comuna de San Esteban, encontrando a la niña, actualmente de nueve años, en buen estado y junto al matrimonio.
Finalmente, la pequeña quedó bajo custodia del Servicio Nacional de Menores (Sename) mientras el juzgado resuelve su situación.
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