Con el objetivo de evitar alguna caída que ponga en peligro a los cientos de vecinos que diariamente visitan el principal paseo público de la ciudad, la Municipalidad de San Felipe a través de una empresa externa especializada cortó un Tilo de unos treinta metros de altura y rebajo un roble que también presentaba problemas.
Mauricio Castro, encargado del departamento de Aseo y Ornato de la Municipalidad, explicó que la medida obedece a un informe de la CONAF que arrojó que estas dos especies arbóreas por su edad; “estaban en muy malas condiciones y que en cualquier momento podían precipitarse a tierra.”
“Porque aunque se vean con ramas verdes, como era el caso del Tilo, el estado del tronco estaba en muy estado, podrido, y la parte superior estaba seco. Por eso, por el riesgo que representaba se tomó la decisión de cortarlo y por la altura con un empresa externa.”-dijo-Castro.
En el caso del Roble se intervino cortándole una rama; “que también estaba partido por la mitad y corría riesgo de caer en cualquier momento.”
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