El alcalde Pedro Caballería anunció que luego de la respectiva evaluación junto al Concejo Municipal y tomando en cuenta los cambios ocurridos en la priorización de recursos producto del estallido social en el país, fue suspendida la Fiesta de la Chaya que tradicionalmente se realizaba en el mes de enero como parte del aniversario de la comuna.
La suspensión de la Chaya de Rinconada, evento de veraniego que convoca mas publico en Aconcagua con artistas de primer nivel nacional, se suma a los ya suspendidos espectáculos de fuegos artificiales del pasado año nuevo en la misma comuna, Los Andes, Calle Larga, Santa María y Llay Llay. Asimismo, a la decisión de las Municipalidades de San Felipe de no realizar este 2020 el Festival Palmenia Pizarro y en Panquehue el Festival de la Voz, que abría en la zona las actividades artísticas estivales.
El alcalde Pedro Caballería, sostuvo que tal como ocurrió con la suspensión de los fuegos artificiales, hubo una evaluación junto a los concejales y se decidió no realizar la Chaya este año; “por este año tomamos la decisión de no hacerla. Vamos hacer actividades más pequeñas y mas local.”
Para este año la Municipalidad de Rinconada había priorizado un presupuesto de 160 millones de pesos para la Chaya, pero esos recursos para las actividades que realizarán se redujo a 50 millones de pesos; “así de drásticas fue la disminución del presupuesto.”
El edil dijo que la determinación de suspender la Chaya no fue fácil; “porque es la mega fiesta del verano, donde una cantidad inmensa de público llegaba de todo el valle de Aconcagua.”
Por lo mismo se espera hacer una consulta a la comunidad sobre el futuro de la Chaya de Rinconada; “porque hoy por la contingencia no se puede hacer. Por lo mismo este break podría servirnos para un análisis más profundo de lo que viene de aquí a futuro.”
La autoridad reconoció que para muchas personas que se dedicaban a comercializar distintos productos en la fiesta se verán afectadas; “eran muchos los micro emprendedores que aprovechaban la instancia de ofrecer sus productos a las 10 mil o 20 mil personas que llegaban por día a la Chaya. Nosotros recibíamos hasta doscientas solicitudes de permiso para poder trabajar en la Chaya, pero desgraciadamente esos comerciantes se verán afectados por la suspensión del evento.”
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