Luego de seis años de existencia en la Sede San Felipe de la Universidad Aconcagua, la carrera de Enfermería tituló a su primera generación, entregando al campo laboral 24 nuevos profesionales de la disciplina, los que festejaron este logro junto a familiares, profesores y autoridades de la casa de estudios. (Foto: Primera generación de enfermería de la Universidad de Aconcagua)
“Hoy nos despedimos como compañeros, pero nos saludamos como colegas. No es un adiós, es un hasta siempre”. Con estas palabras, Sandro Vargas Casanova, quien estudió enfermería mientras cumplía sus labores como Técnico en Enfermería en el Hospital Philippe Pinel, cerró el discurso de despedida a nombre de su generación y dio paso al juramento de la carrera, con el que culminó la ceremonia.
Fue un día de fiesta para la Sede San Felipe de la Universidad de Aconcagua. Tras haber iniciado sus programas en el 2011, la casa de estudios tituló a su primera generación de la carrera de Enfermería, la que estuvo compuesta por los 24 primeros titulados. Muchos de ellos, llegaron a la UAC para estudiar el mismo tiempo que trabajaban en diferentes establecimientos como técnicos, mientras que algunos lo hicieron como estudiantes que recién egresaban de cuarto medio.
A lo largo del evento, la emoción fue la principal característica, ya que los esfuerzos de los nuevos profesionales por conciliar trabajo, estudios, familia y responsabilidades encontraron su justo premio. “Muchos de nuestros titulados se debieron trasladar desde diferentes partes del Valle de Aconcagua para estudiar, lo que representó cada día un esfuerzo adicional. Incluso, algunos de ellos fueron padres o madres durante estos cinco años y siempre se dieron tiempo para seguir adelante”, destacó el Director de la Sede San Felipe, Javier Cerda.
Durante la actividad, tanto Cerda como la Directora de la Carrera, Gladys Arroyo, agradecieron a todos quienes hicieron posible la concreción de este proyecto, como son los directivos de la casa de estudios, los municipios del Valle de Aconcagua, el Servicio de Salud y por supuesto, los estudiantes y sus familias, los que con su confianza solidificaron las bases de esta iniciativa.
“Acá hay un trabajo conjunto de muchas instituciones y personas, tanto fuera como dentro de la universidad. Así como hemos tenido el apoyo del Servicio de Salud Aconcagua y los municipios, también debemos reconocer el trabajo de nuestro equipo de enfermería y de todas las personas que trabajan en la Sede San Felipe, que siempre nos brindaron su apoyo y colaboración”, sostuvo Gladys Arroyo
Los premios institucionales al mérito académico recayeron en María Alejandra Muñoz y Verónica Gallardo, mientras que la distinción máxima fue recibida por María Elena Toro y Karina Wede. El reconocimiento al docente destacado lo recibió el docente Alejandro Arroyo Vásquez. “Esto es muy emocionante. Han sido años de esfuerzo, de trabajo, de sacrificio, muchas horas de estudio y de práctica. Estoy muy feliz y orgullosa de ser Enfermera de la Universidad de Aconcagua”, destacó Karina Wede.
“Para nosotros como universidad es muy significativo este momento. No sólo por lo académico o institucional, si no porque además le estamos entregando al Valle de Aconcagua nuevos profesionales de la salud en el mismo mes en que San Felipe festeja un nuevo aniversario, lo que también nos llena de alegría”, manifestó el Rector de la UAC, Roberto Castro en su discurso ante las más de 250 personas asistentes.
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