Anita Espinoza esposa del recordado relator, Javier Muñoz Delgado, en emotivas declaraciones previas al inicio del juicio oral contra Diego Vera Pizarro, imputado como responsable del accidente automovilístico que costó la vida a la voz ancla del CDF, afirmó que; “espera una pena ejemplar, pero nada me devolverá a Javier.” (Foto: Javier Muñoz junto a su esposa e hijas)
Este viernes 3 de junio a las 9 horas en el Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe, comenzara juicio contra Diego Vera Pizarro, imputado por el delito de conducción en estadio ebriedad y provocar el accidente automovilístico que la madrugada del 29 de agosto del 2015 causó la muerte del recordado relator del CDF, Javier Muñoz Delgado.
Anita Espinoza, a horas del Juicio Oral, reconoció que lo espera con sentimientos encontrados; “porque todos tenemos la esperanza que se haga justicia, pero a la vez también sabemos que si bien la Ley Emilia existe, nos encontramos en este caso que la persona culpable del accidente que le costó la vida a Javier no es reincidente, sabemos que el castigo no será tan duro como todos nos imaginábamos, no será un castigo ejemplar.”
¿Quedaste tranquila con la investigación del accidente y que será la base del Juicio Oral?
“Todos saben lo que sufrimos y seguimos sufriendo. Han sido días demasiado duros, demasiado tristes, lo saben las personas que han estado junto a nosotras. Y después del accidente dije que era capaz de dejar los pies en la calle por encontrar un buen abogado, porque si bien no hubo testigos directos del accidente, los testigos son los que llegaron después, pero hoy todo lo dejo en manos de la justicia, en las manos del Fiscal, esperando el día del juicio para que se haga justicia para la tranquilidad de la familia, porque aquí esta su esposa, la madre de Javier, sus hijas, que son quienes me dicen que su papito no descansa, que todavía su papá no está descansando y que su papá va a descansar una vez que termine todo esto.”
Anita reconoció que llegar al juicio oral es un momento doloroso; “porque vamos a volver a revivir todo lo que paso ese minuto, ese día nadie pensaba el desenlace que todos conocen, yo me daba fuerzas para poder rehabilitar a Javier, yo sabía que estaba grave, pero yo esperaba confiada que íbamos a salir de esta adelante, que íbamos a estar ahí para ayudarlo, porque nadie se esperaba la muerte de Javier.”
Por lo mismo la esposa del recordado hombre ancla del CDF afirmó que estos diez meses de su partida han sido extremadamente difíciles para la familia; “porque nosotras, yo y mis hijas, hasta el día de hoy estamos siendo apoyadas por sicólogos, tratados por especialista de la unidad de apoyo a víctimas de la Subsecretaria del Delito, en estos últimos días mas que nada porque el tema del juicio es algo muy duro para nosotras. A mi hija Catalina a costado mucho poder sacarla adelante, igual a mí, especialmente por el tratar de entender lo que paso para poder volver a reestructurarnos como familia, organizarnos como familia, porque con Javier teníamos nuestra familia armada, teníamos una rutina como familia, con nuestro día el viernes, porque sabíamos que los otros días el papá por su trabajo no estaba el fin de semana, el día viernes mi esposo nos cocinaba, de lunes a jueves nos iba a dejar al colegio, nos esperaba con todo listo para tomar onces y hablar de nuestras cosas, pero que todo eso te lo arrebaten en un segundo, te arrebaten a tu compañero, a tu esposo, al padre de tus hijas de la forma que lo hicieron, cuesta mucho entender y hasta el día de hoy sigue costando mucho, porque yo salgo con Javier, estoy con Javier aquí conmigo, cuantas veces, cuantas noches he tenido que velar el sueño de mis hijas porque el papá no está. Creo que hay que estar ahí para entenderlo y eso me tocó a mí vivirlo.”
Abiertamente Anita Espinoza sostiene que lo ocurrido con su esposo no fue un accidente; “para mí fue realmente un crimen, porque un accidente es porque tal vez se le salió la rueda a un automóvil, se le cortaron los frenos, eso es un accidente, pero esto para mí fue un crimen. Porque una persona con la soberbia que este sujeto tenía, que llegó y salió, se burló de Carabineros, corrió sin límites en su auto, porque se sabe que el marcador después del choque de su auto quedó pegado en más de 180 kilómetros por hora, te das cuenta de lo que significa eso, a lo que se suma el estado de ebriedad en que se encontraba este joven, para mí esto no fue un accidente, fue un crimen y esta persona mató al padre de mis hijas, a mi amigo, a mi compañero, a mi esposo, a esa persona que nosotras nos proyectábamos, con quien teníamos muchos planes, y este hombre nos arrebató, le quitó el padre a mis hijas, el me quitó a mi esposo, a mi amigo, me quitó a mi pareja.”
Si bien el volver a revivir los momentos más difíciles que ha tenido que enfrentar tras la muerte de Javier, su esposa afirmó que asistirá al juicio oral; “vamos a estar ahí, va mi hija Catalina también porque ella pidió ir y creo que le hará bien para que pueda cerrar el duelo de su papá, aunque un duelo por un padre no se cierra con nada, porque a ella le ha costado más que a nadie recuperarse, por eso nos van a acompañar los sicólogos, porque a ella necesita cerrar el duelo del papá, para que ya se dé cuenta que el papá no está porque le ha costado muchísimo asumir la muerte de su papá.”
Anita Espinoza, expresó que tras 19 años de matrimonio, será imposible entender la prematura partida de su esposo; “fue toda una vida juntos con altos y bajos, pero fue muy bonito todo lo que vivimos. Cuando decidimos casarnos, cuando decidimos tener a nuestras hijas, situaciones de la vida que quedaron demasiado marcadas y truncas por una culpa de una persona que se burla de la vida.”
¿Qué les pides a los jueces que estarán imponiendo justicia en este juicio?
“Que daría por vivir el día del término del juicio con una pena ejemplar, pero aunque sea la pena más grande, se que a mí no me van a devolver a Javier.
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