Dos carnicerías, una en la intersección de avenidas Maipú y Chacabuco, que había abierto meses atrás, y otra en la población San Felipe, quedaron con prohibición de funcionar por parte de la Seremi de Salud, luego que se estableciera que eran abastecidas con carnes de matadero clandestino descubierto en Putaendo. (Foto: Carne incautada fue derivada a relleno sanitario)
La acción de la Seremi de Salud, de prohibir el funcionamiento de las dos carnicerías ubicadas en la periferia de la ciudad de San Felipe, El Huaso en la conocida Esquina Colorada y la otra en la población San Felipe, ocurrió luego que fueran decomisadas más de 6 toneladas de carne al descubrirse un matadero clandestino en la comuna de Putaendo donde se faenaban principalmente bovinos, equinos y aves.
De acuerdo al Seremi de Salud (S), Dr. Mario Méndez, tras el operativo policial y de la autoridad sanitaria se logró hacer un decomiso de más de 6 mil kilos de carne, “donde hay que pensar que un bovino tiene un rendimiento de 250 kilos, por lo tanto, estamos hablando de más de 20 animales que fueron faenados clandestinamente y a propósito del trabajo investigativo que hizo la policía se pudo detectar a dos carnicerías que en la ciudad de San Felipe estaban realizando la venta y la comercialización de estas carnes clandestinas”.
Méndez agregó que el operativo también involucró la detección de esta situación y la prohibición de funcionamiento de ambas carnicerías y del sumario sanitario correspondiente y de la acción legal que corresponde a la fiscalía o a la policía en el ámbito de la justicia en la posibilidad de que exista abigeato.
“Lo más importante para nosotros como Seremi de Salud es el riesgo sanitario que involucra la situación de las carnes era muy precaria, muy mal estado y producto de lo anterior se procedió no solo a su decomiso sino también a su disposición final en un relleno sanitario de la zona de la ciudad San Felipe”, indicó Mario Méndez.
La autoridad de salud señaló que el consumo de este tipo de producto significa “un riesgo enorme, dado que las carnes tienen una fiscalización y control muy riguroso, se trata de la existencia de barreras sanitarias de control de médicos veterinarios en tanto de la Seremi de Salud como del Servicio Agrícola y Ganadero, donde se pueden pesquisar enfermedades bastante graves como hidatidiosis, que se transmiten a las personas y estas carnes al no tener este tipo de controles sanitarios y obviamente van a carnicerías o a la venta ilegal sin ese control sanitario que se realiza por la Seremi de Salud es un riesgo enorme desde el punto de vista sanitario”.
Argumentó además que producto de la no existencia de la cadena de frio y sistema de refrigeración “estas carnes estaban en franco estado de descomposición o cercano a ello y por lo mismo podría significar un problema bastante serio”.
Frente a la posibilidad de intoxicaciones por personas que hayan consumido estas carnes señaló que “estamos haciendo la investigación epidemiológica correspondiente y el seguimiento en la red de salud y hasta el momento no tenemos intoxicados que se pudieran haber derivado de esta situación, pero hay que tener cuidado en enfermedades del tipo crónico que se van aumentando con el consumo de carne que en este caso no tenían ningún control sanitario”.
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