A lo menos seis delincuentes portando armas de fuego sometieron bajo amenazas a criancero en su domicilio en el sector Las Vegas en la comuna de Llay Llay para robarle cerca de 200 cabras, un jeep, dos acordeones, teléfono celular, 600 mil pesos en dinero en efectivo y otras especies de valor.
El millonario robo con intimidación ocurrió el pasado domingo, luego que a eso de las 19:00 horas, cuatro antisociales fingiendo ser compradores de un “cabrito”, llegaron hasta el domicilio de la víctima, Exequiel Gómez, ubicado en la intersección de la Ruta CH60 con la 5 Norte.
El criancero contó que inicialmente llegaron 4 sujetos en un auto y un quinto caminando; “que había venido a mi casa como tres días seguidos para que yo le vendiera un cabrito, esa era la chiva que traían. Incluso me lo pago y cuando se lo iba a echar al maletero del auto se bajaron cuatro sujetos del auto con pistolas y me las pusieron en el cuerpo, para amarrarme y taparme con una frazada.”
En un comienzo los sujetos se hicieron pasar por personal de la PDI; “y que me iban a llevar preso por estar vendiendo animales.”
“Me robaron más de 180 cabras, me dejaron con veinte y todas los cabritos chicos…me robaron todo el ganado, un jeep Toyota 4×4, dos acordeones, maquinas soldadoras, la tele, seiscientas lucas en plata, me robaron todo, todo. Me llevaron todo el ganado, me dejaron unas veinte cabras y los cabritos chicos,”-precisó Gómez.
¿Y cómo se llevaron las cabras?
“Cuando a mi me tenían tapado llegó un camión grande para cargarlo, con más gente, y ahí yo sentía a las cabras gritar, no sabía si las estaba matando o las estaban cargando. Después dos sujetos comenzaron a robarme las cosas dentro de la casa.”
Exequiel Gómez, que vive solo en el inmueble donde ocurrió el robo, sostuvo que los delincuentes tenían todo estudiado; “sabían todos mi movimientos.”
Los antisociales prácticamente se tomaron tres horas para consumar el violento robo; “llegaron como las siete de la tarde y se fueron como las diez de la noche. Porque estuve como tres horas amarrado de pies y manos, y me taparon la cabeza con una frazada y me dejaron tirado en la cama. Afortunadamente después que se fueron pude desatarme y llegar a la casa de mi pareja para que avisara a Carabineros, porque me dejaron sin teléfono, sin nada.”
El criancero estimo las pérdidas en más de cincuenta millones de pesos considerando todas las cabras robadas y todas las especies que se llevaron los delincuentes.
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