Enorme pesar entre autoridades y comunidad aconcagüina ha concitado el fallecimiento a los 74 años de edad y víctima de un cáncer de la connotada dirigente social y defensora de la causa indígena, Selfa Antimán Nahuelquín.
Nacida en Puerto Aysén, Selfa Antimán, siendo muy joven comenzó un incansable trabajo como dirigente social, partiendo en su club de basquetbol a los 17 años.
El legado de Selfa Antimán como luchadora social perdurará en el tiempo, porque fue una mujer que nunca tuvo temor de enfrentar la vida y los desafíos que encontraba en su camino, y menos, cuando abrazo como su causa social. Mujer de radio, educadora de enseñanza básica, con una enorme labor alfabetizando y un abnegado trabajo en apoyo de los más pobres y los presos en las cárceles de su región.
A medida que crecía como mujer y persona, Selfa Antimán, confesó al contar de su vida, que a medida que se iba dando cuenta de las injusticias sociales, fue involucrándose en la lucha por causas nacionales, transformándose en precursora de la defensa de los derechos de los temporeros, y con una activa participación en la lucha por la Democracia, ganándose el reconocimiento de sus similares o distintos movimientos sociales que la invitaron a integrarse en la lucha por las grandes demandas nacionales.
En los 80’ llegó al valle de Aconcagua, eligiendo la comuna de Santa María para que la adoptara como hija de esta tierra, donde junto a su marido Rigoberto Bórquez, criaron a sus seis hijos; Patricio, Rigoberto, Iván, Julia, Raúl y Alejandro.
Los restos de Selfa Antimán fueron velados en la sede de la villa Los Aromos de Santa María y sepultados este martes 6 de agosto en el cementerio parroquial de la comuna
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